lunes, 25 de abril de 2011

La Boda Real

Hoy recibí por email mi invitación a la Boda REAL. Ni la abrí pues no me interesa asistir. Imagino que será alguna broma o mensaje de esos que a veces circulamos de un lado para otro en la red. Me perdonan mi ignorancia sobre dinastías y realezas pero una voz desde adentro no me deja callar mi sentir.

La Boda Real “que cosa cabro…” dirían mis muchachos del barrio. Esos que pasan la salsa y el guayacán para encontrar un trabajito pa’ buscárselas en medio de la crisis económica que azota duramente a unos grupos más que a otros. La Boda Real, un despilfarro de dinero en su mayoría del pueblo inglés, que a la larga es el dinero de todos los pueblos. El otro día hablaba con un español que se quejaba del sostenimiento que tiene que hacer el pueblo a la realeza en España y me imagino que en Inglaterra tendrá algo de similar. No sé cuanto sea el “budget” asignado para la boda pero me imagino que debe ser más grande que el que reciben algunas ONG para subsistir. Me parece una excelente idea el que los regalos sean dinero en efectivo para unas ONG que se dedican a la educación por aquellos lares.

Ya empiezan a cansar los anuncios de los programas televisivos, las noticias en la red etc. que se dedican a destacar los ornamentos, vestidos, comida y bebida de la fiesta real. Además de todos los artículos para la venta que ya están circulando, hasta una Barbie conmemorativa del evento se han inventado.

Me pregunto si hay quien en su interior protesta o se cuestiona tanto gasto superfluo, que debería estar prohibido como los gobiernos han empezado a prohibir las fiestas en hoteles con fondos del pueblo. Como se han empezado a controlar los gastos frívolos (en unos países más que en otros) ante las quiebras que han enfrentado las arcas gubernamentales y empresariales. Cada cual hace con su dinero lo que le da la gana y hay quien piensa que lo mismo puede ocurrir con el dinero que aportamos los contribuyentes. En realidad cada cual hace lo que le da la gana con su dinero y con su vida. Podría estar de acuerdo con eso, si no fuese precisamente porque ese hacer lo que nos venga en gana sin pensar en el mayor bien, nos ha llevado a una manera de vivir atropelladora e injusta que cada vez se sigue volviendo en nuestra propia contra.

Me pregunto que sentido tendrá en medio de la situación global que amenaza a la humanidad la celebración de la Boda Real. No la parte espiritual del evento, la unión de dos que se aman, no la reunión de amigos y familiares, esas hay que celebrarlas, sino lo que según diría mi abuelo está demás. Los excesos en una era que ya no los aguanta ante la desolación que azota tantas vidas.

Me permito felicitar a los novios y desearles el mejor regalo que podrían alcanzar, un amor de entrega y compromiso duradero capaz de superar las trampas de una época que rinde culto a lo externo cuando lo verdaderamente esencial es invisible a los ojos.

No hay comentarios:

Datos personales

Mi foto
Puerto Rico
Bienvenido (a) este espacio de compartir aquello que me dice el amor luego de veinte años de convivir con el dolor y las luchas de mujeres y hombres en Puerto Rico y más allá de nuestras fronteras. Quienes con sus vidas me han ofrecido profundas lecciones sobre lo que es la vida y las razones para seguir apostando al amor como única respuesta...