miércoles, 2 de diciembre de 2009

Hoy pusimos el árbol de navidad

Hoy pusimos el árbol de navidad en nuestro hogar. En la mañana me levanté con esa inquietud y luego de visitar el templo seguí con la idea. Lo pensamos y analizamos pues por lo general encendemos el árbol cerca de la natividad para primero vivir a la reflexión sobre el sentido de la época y cuidarnos de los esquemas que propone el sistema desde el black Friday en adelante.

Ciertamente en nuestra isla la tradición ha sido que desde septiembre las tiendas nos empiezan a anunciar la navidad, ya para el día del “pavo” hay muchas casas adornadas y otras en proceso. En nuestro vecindario ocurre lo mismo, bueno ocurría. Me he percatado que en nuestra calle sólo dos casas están adornadas a esta fecha donde usualmente ya abundan los santa inflados en todos los frentes de las casas y cientos de bombillitas que han sido fotografiadas desde el espacio. Pese a que se nos ha querido dar la idea de que todo está bien, sabemos que hay muchas cosas que no están bien y hay gran preocupación e incertidumbre en la gente.

Ciertamente algo pasa en mi calle y en las calles de mi pueblo donde no hay el despliegue de luces y embelecos usuales a esta fecha. Donde hay una tristeza expresa y los números de los males sociales siguen aumentando. Lo que está pasando no lo podemos tapar aunque quisiéramos.

Conversando con mi esposo sobre montar el árbol hoy, precisamente luego de decidir no ir de misión a Santo Domingo, dialogábamos sobre el significado que tiene el adviento y sobre todo la navidad para los que creemos en la presencia del amor que se nos comunica con el nacimiento del niño Dios. Revisamos que estos días de preparación para la navidad deben llevarnos a revisar nuestra fe y a limpiar el alma de todo aquello que se nos ha instalado y que nos aleja del mandato del amor. Que sobre todo en un tiempo donde la injusticia y la opresión van lacerando descaradamente la dignidad de nuestros pueblos hay que proclamar todo aquello que nos acerque a la realización humana. Y hay que hacerlo con alegría, desde la certeza de que el bien y la verdad reinarán.

Y concluimos que más que nunca los signos deben abundar para que la humanidad sepa que los que creemos seguiremos celebrando la navidad con toda la esperanza y alegría de nuestros corazones. Que cuando las luces dejan de encenderse nos toca a nosotros encender la llama que no se debe apagar. Los que creemos tenemos que ser luz cuando parece que las tinieblas amenazan el brillo de este tiempo. Y nos toca preparar con alegría el corazón para renovar la opción de que el amor sea nuestra respuesta. Nos toca estar llenos de júbilo pues a medida que se develan las mentiras que nos han atrapado en la era del consumo y el individualismo, hay nuevas oportunidades para que renazca la fraternidad, el espíritu solidario y la opción por abrir el corazón al otro (a).

Hemos acordado que cada noche de adviento en nuestra casa habrá luces y reflexión. Habrá alegría, comunión con cada hermano puertorriqueño, dominicano, haitiano, mexicano, cubano que llevamos en el corazón y por toda la humanidad. De modo especial por todos los hijos de Dios que necesitan conocer que la esperanza se renovará en la casa del amigo. Toca preparar nuestro interior para que sea casa donde llegue quien necesite de nosotros, y a través de nosotros encuentre la fuente del amor que es el mismo Dios, sobre todo en este tiempo de cambios y transformaciones para la humanidad.

Nos hemos invitado mi esposo y yo a hacer agenda de vida durante las semanas de preparación para la navidad. A encontrarnos con quienes creen y esperan confiados, con los que apuestan al amor. Reunirnos a celebrar con aquellos que trabajan por la justicia y la paz. A sacar espacios de meditación propia y de revisión de paradigmas en comunión con el Creador hijo, padre-madre y espíritu. A adentrarnos en las montañas de nuestra isla que no me canso de decir que es mujer y por eso nos sigue cuidando. A vestirnos de júbilo cada mañana, regalar sonrisas y sueños a los que nos rodean mientras esperamos.

En fin no sé si mis amigos curas me regañarán por andar de rojo cuando ellos andan de morado, pero sé que los que conocen mi corazón me darán permiso, pues sabemos que este adviento es este adviento. Que mientras el pueblo se apaga ante los tiempos de carencia y no logra emprender nuevo viaje hacia la verdadera riqueza, a nosotros sus sacerdotes nos toca proclamar, celebrar y encender el panorama de esperanza.

domingo, 8 de noviembre de 2009

El viernes de los despidos

Es viernes, como una sensación particular va invadiendo el espíritu de la gente. Se comienzan a escuchar los mensajes, “por fin es viernes”, “el jangueo esperando”, “que vamos a inventar”, “por fin a vegetar”….y así sucesivamente infinidad de comentarios a mi alrededor que anuncian alguna especie de paraíso por el que se espera toda la semana.

De momento me encuentro tratando de llegar a mi casa y pareciese que estoy en medio de un lugar donde todo el mundo celebra algo. Hay más carros de los usuales a las seis de la tarde. Hay más gente en los centros comerciales aunque solo anden caminando de arriba hacia abajo. Los malls que ya celebran navidad anuncian un sinfín de cachivaches detrás de los que corremos para llenar cierta hambre que la comida no puede saciar. Hay una especie de júbilo que no entiendo a que se debe en un viernes donde miles de empleados en el país se quedan sin trabajo. Paso por el negocio de la esquina, hay tapón, mucha gente reunida en la carretera con sus cervezas y en unos coloquios que se observaban muy interesantes a la distancia, pues se ven sonrisas y movimientos de brazos como si se estuviesen narrando asuntos de interés. Me pregunto que hablaran.

De momento me sentí en otro país, donde pareciese que reinase la abundancia y la felicidad. Pareciese que no estaba en el barrio donde en unos dos meses han asesinado más de 10 jóvenes en las calles. En el país donde hace una semana ocurrió uno de los desastres ecológicos más grandes de la historia de esta isla. Donde hace unos días ocurrió una masacre de muchas de personas incluyendo niños en uno de esos negocios de la esquina de algún otro barrio. De momento pareciese que toda la problemática social, económica y moral que nos va llevando rumbo al barranco se transformase en el país de las maravillas.

De regreso a casa vine cuestionándome si soy yo la enajenada o que pasa a mi alrededor. Este viernes en particular deberíamos estar como pueblo solidarios con nuestros hermanos. Deberíamos andar cuestionándonos como van a sobrevivir todas esas familias que se quedan sin salario. Deberíamos estar atentos a la recesion económica que sigue afectando al mundo y que nos indica que hay que hacer ajustes porque estamos en medio de cambios y crisis. Lo peor dentro de mi miope manera de ver las cosas, no está en los despidos, no está en los tanques de petróleo que se quemaron y el israelita que no les dio mantenimiento. Lo peor está en la conciencia. En esa actitud de “a mi plin” que nos caracteriza donde después que lo mío esté bien lo de los otros a “Dios que reparta suerte”. Esa manera absurda como asumimos la vida, el trabajo, las relaciones en función de lucro y el gusto personal. Ese querer vivir para los quince y los treinta donde poder beber, escocotarse y olvidar las penas con lo que sea, como si fuera mágico. Como si alguna poción liquida o unos minutos de placer carnal o una compra en macys pudiesen hacer que todo cambiase o se olvidase el dolor. Ese que de alguna forma todos cargamos como parte de la historia y de las propias heridas, pero que preferimos evadir aunque nos lleve a dobles vidas y conductas dañinas para nosotros y los otros.

Y en mi casita acurrucada con mi esposito siento miedos, no a la crisis externa sino las crisis internas, esas sombras con las que los “hombres” no quieren lidiar y que nos siguen matando el espíritu, la sanidad mental, el jubilo fundamental, la esencia de ser humanos. Esas sombras que esconden la maravilla de cada persona y que han llevado a situaciones de destrucción y desesperanza. Esa parte de la humanidad que veo aunque no quiera ver y que he decido acompañar, aunque me lleve a valles de sombras. Y me digo que no debo temer, que no voy sola. Y tomo un vino compartido con una gran dosis de amor y me rindo al Creador, a la fuente de la vida que conoce todo y sigue ayudándonos a tejer los hilos de la historia que los humanos nos empeñamos en enrredar...

domingo, 18 de octubre de 2009

El paro de los (las) trabajadores (as)

El pasado jueves marchamos junto a la clase trabajadora de Puerto Rico, estudiantes, padres y madres de familia puertorriqueños en defensa de un derecho constitucional y moral: el derecho al trabajo. Luego de reflexionar la forma en que marcharía este día pues cada día marcho, decidí caminar con el pueblo ante la situación social, económica y moral por la que atraviesa nuestro país y las consecuencias de esta acción que se está implantando por el gobierno.

Iniciamos el día en una reflexión con la comunidad de trabajo y allí me preguntaba el porque de tanta pasividad de criterios y consciencia en nuestro pueblo. Pasividad que durante años por no decir siglos nos ha llevado a un estado vegetativo donde dormitamos mientras las muchas cosas “injustas” pasan en medio de nosotros. Me decía nuestro asesor espiritual, “la gente tiene mucho miedo y eso los paraliza”. No tuve más que decir del tema, pues esa sencilla verdad me explica tantas cosas no solo ante esta situación de la pérdida de empleos sino sobre muchas otras que vienen pasando hace mucho tiempo y ante las cuales dormitamos.

Mientras caminaba entre miles de personas, pensaba en una frase de Paulo Freire que un amigo me regaló en estos días “Nadie libera a nadie, ni nadie se libera solo. Los seres humanos nos liberamos en comunión”. Y dicha frase retumbaba en mi mente al unísono con la frase “lucha sí, entrega no” que se gritaba en la marcha. En un momento un hombre me detuvo para preguntarme que grupo representaba, luego de contestarle, me quedé pensando en el porqué de su pregunta. Cuando observé a otras personas mirando mi camiseta y sonriéndome mientras caminábamos, me percaté que el lema que llevaba al pecho no estaba pasando desapercibido “ yo sigo apostando al amor como única respuesta” del jesuita Roberto López. Y quisiera pensar que en esas miradas y sonrisas, y en medio de esta crisis, vamos a renacer a una liberación desde la comunión y donde el amor sea la respuesta.

De momento vino a la mente la pregunta cómo seguiríamos funcionando si mañana mismo se revistiesen los 17 mil despidos y todo “volviese a la normalidad”.

Y pensaba en cómo la comunión parece aparecer por magia en las protestas y de momento desparece como si nada. Cómo volvemos a enclaustrarnos en nuestras guaridas con terraza y en los centros comerciales que ese día se logaron cerrar. Cuánto nos cuestionamos lo que viene pasando a nuestro alrededor y más allá, de nuestra casa. Cuánto hemos protestado por el materialismo y el individualismo que nos ha hecho mas daño en la conciencia que 17 mil despidos porque nos ha llevado al aislamiento interior, al vacío de principios, a la falta de convicciones, al desierto de relaciones de bien, al egoísmo rampante de estos tiempos. A tener unos esquemas de vida donde lo que cuenta es “lo mío” por encima de los demás. Mi trabajo, mi casa, mi cuenta de banco, mi manera de hacer las cosas, mi imagen, mis ideas, mi protagonismo.

Me preguntaba cuántos de los que estábamos allí, sabíamos que hay presos políticos en las cárceles de E.U. Cuántos sabíamos que hay más puertorriqueños en E.U. que en Puerto Rico precisamente ante la falta de oportunidades que a lo largo de la historia se han ido cerrando. Cuantos sabían que la deserción escolar en P.R. ronda el 52% de los que empieza. Cuantos sabíamos que en Haití comen galletas de lodo ante la falta de alimentos. Cuantos sabían tantas cosas que nos vienen aconteciendo pero como no habían tocado lo mío…

Quizás este sea el nacimiento de una nueva consciencia desde esa comunión donde las relaciones con otros, la común unidad sea lo que nos guíe. Donde como nos pedía el Papa Juan Pablo II la solidaridad sea la nueva forma del amor. Quizás ahora toque aprender del pobre como se comparte desde el corazón y se siembra desde ese esfuerzo con el otro que crea mayor sinergia que cuando se vive desde el yo.

Puerto Rico tiene que encontrar su camino más allá de gobiernos. Puerto Rico tiene que descubrir que aspira como pueblo, que modelo de sociedad desea tener. Eso se lo tiene que plantear cada puertorriqueño junto con la pregunta existencial de para que existo como persona? Sí, hay que defender los trabajos, la educación, la salud, la paz pero para qué? Para seguir engordando el becerro del confort. Para seguir consumiendo todo lo que encontremos mientras muchos otros a cada hora se mueren de hambre sin que nadie marche por ellos. Para seguir teniendo de las mas altas tazas de enfermedades de salud mental en el llamado país más feliz del mundo. Para seguir viviendo entre contradicciones políticas, morales y emocionales donde se pierden las convicciones.

Sé que estamos en un cambio épocal, así que la ola de crisis no va a parar. No va a parar, olvidémonos de soñar con que mañana amaneceremos con el ayer. Cambiemos ahora mismo de gobierno y no va a parar. Toca mirar la historia, analizar el hoy, cuestionarse la vida, la propia y cada cosa que va aconteciendo. Cuestionarse los sistemas de injusticia que hemos creado y perpetuado y que ahora se vuelven contra nosotros.

Todavía me sorprende como fui a parar a California a estudiar teología y en medio de la meca hollowodense se me golpeo en el pecho una vez más con esa realidad profética que a lo largo de la historia de la humanidad se ha proclamado; la justicia. Esa que busca que TODOS los seres humanos alcancen un desarrollo digno. Esa que representa un reordenamiento no sólo económico sino de principios, de convicciones, de cosmovisiones, pues no es sólo a nivel económico se está atentando contra el desarrollo pleno del ser humano. La justicia que busca un nuevos espacios donde haya cabida y verdadera plenitud para todos; (as) ricos, pobres, para todas las razas, religiones, culturas, y diversidades existentes en nuestro mundo.

Estoy convencida que esa nueva revolución llegará, y saldrá de los que tengan corazón de niño, de los inocentes, desde los puros de espíritu, desde aquellos que luchen y VIVAN la paz y el amor como única respuesta. Pues ellos verán….

Lourdes Ortiz
16 de octubre 2009

miércoles, 24 de junio de 2009

El aliento que da aliento

El pasado lunes llegué al Centro con mis ilusiones renovadas, luego de unos días de revisión y renovación de la esperanza en este camino de construir plenitudes en el que transito cada día. Al bajarme del vehículo, había un chico de los que está participando en el campamento de verano, sentado solo frente a la entrada del Centro, con su mirada triste, con tenis sin medias y una bolsa de papitas en sus manos.

Lo saludé con esa alegría usual que me brota cuando me encuentro con nuestros participantes y le pregunté qué hizo el día anterior. Con la mirada triste en su rostro me dijo: “ayer eran los padres”. Yo temí seguir preguntando, intuyendo alguna respuesta de esas que me sacan lágrimas del alma. Le pregunté si lo pasó con su papá y me dijo que él no estaba, al preguntarle dónde estaba me miró fijamente a los ojos y me contestó: “ está en el cielo”, y me comentó que el domingo fueron a llevarle flores. Al preguntarle cuándo se fue al cielo, me indicó que desde octubre pasado y que lo habían matado. No dejaba de mirarme a los ojos, como buscando en mi mirada a este papá que ya no estaba con él.

Sólo pude acercarme, abrazarlo y dejarle saber que me alegraba mucho que estuviera con nosotros durante el verano. Con rapidez me brotaron todos los pensamientos de esta rebeldía que he desarrollado ante las injusticias. Me encontré llorando interiormente, mientras seguía repartiendo abrazos a todos los niños y compañeros del Centro, al igual que cada lunes cuando nos recibimos como si no nos hubiésemos visto en semanas. Me encontré pensando en esa historia de vida apenas en inicio, no más de 10 años, que ya ha tocado de cerca el dolor y la furia de la calle. Que ya sufre por las garras de la violencia, cuando sólo debería estar jugando y riendo. Me embargó el coraje de no aceptar esa realidad con la que subsistimos y con la cual me niego a negociar la pérdida de más vidas.

Participé de la oración de la mañana, mientras observaba al chico y veía su rostro atento a lo que allí se decía. Observé de nuevo su mirada y vi algo más que no logré descifrar, pero que me resonó a una especie de gratitud ante este espacio que le provee el Centro para pasar sus días de verano. Lo observé sonriendo cuando la líder comenzaba la oración pidiendo que se abrazaran para comenzar el día con alegría. Lo observé acercándose con gran respeto a la coordinadora para conversar con ella sobre algo que le inquietaba. Lo abracé de nuevo y le reconocí por el gran chico que era, correspondió mi abrazo con gran ternura, me miró y agradeció con una ingenuidad que me permitió ver cuánto amor anida en ese corazón de niño con vivencias de viejo. Luego supe que ha participado con gran entusiasmo de todas las actividades del campamento.

Y agradecí por este espacio temporal, que ese buen Dios un día creó a través de Sister Isolina. Un espacio donde cada cual es acogido y valorado con su historia y donde apostamos con todas nuestras fuerzas a esa realización que todo hijo (a) de Dios está llamado a alcanzar. Agradecí por todas las manos que durante el verano han puesto su corazón junto al de los cerca de 225 participantes de todas las edades que han estado participando del Centro. Por todos los amigos (as) y colaboradores que nos ayudan a continuar. Pero sobre todo agradecí por todos (as) nuestros (as) participantes que no paran de darme lecciones y contagiarme de las fuerzas para seguir. Esas fuerzas que han aprendido a desarrollar en medio de los senderos vividos y que regalan aliento de vida a los que debemos dar aliento…

Lourdes M. Ortiz
Junio 2009

sábado, 30 de mayo de 2009

Renovando la Esperanza hacia el trabajo Comunitario

Renovando la Esperanza hacia el trabajo Comunitario


Lourdes M. Ortiz M.T.S
Directora
Centros Sor Isolina Ferré-Caimito
Periódico Trazos

Seguimos con ganas con ganas renovadas de que la justicia y la plenitud sea en cada hermano(a) puertorriqueño(a). Para los que trabajamos en el tercer sector, esos hermanos (as) tienen rostros y aguardan acciones concretas que les permitan el desarrollo al que han sido invitados por la creación.

En los Centros Sor Isolina Ferré, nuestra misión con la juventud es un llamado que no tiene esperas. Los participantes que caminan junto a nuestra Comunidad de Aprendizaje, ni siquiera querían tomar vacaciones en diciembre. Ha habido aquellos que han pasado la navidad con nosotros, no sólo en el corazón, si no con la presencia física ante la falta de familias con las que celebrar. Que digo celebrar. Para muchos, ante la falta de familias que les provean como mínimo un techo seguro…libre de maltrato, de drogas, de abuso y por qué ocultarlo, hasta de alimentos. Con ellos hemos celebrado navidad y confirmado que, como decía Sister Isolina, se da gloria a Dios en la plenitud del hombre y la mujer .

Iniciamos un año donde todo pareciese decirnos que el pesimismo debe embargarnos, que no hay razones para trabajar con gozo. Iniciamos un año donde hay amenazas económicas, sociales, morales y ambientales a nivel local y mundial. En medio de eso, seguimos en pie la gente que seguimos apostando a que el amor que guía nuestras convicciones pueda regenerar el barro. Las organizaciones sin fines de lucro, las comunitarias, las que brindan servicios a poblaciones en desventaja, el tercer sector o como prefiramos llamarlas, no cejamos en nuestro convencimiento de que es posible ese mundo donde todos quepan y donde haya oportunidades justas para aquellos que la sociedad ha relegado.

Nuestros horizontes brillan, pues tenemos muchas estrellas que van alcanzando su luz en la medida que esas oportunidades llegan. Quisiera compartir el caso de un joven maltratado física y emocionalmente por sus “seres queridos”, quien luego de caminar prácticamente todas las escuelas de San Juan, llegó al Centro lleno de ansiedad y coraje. No puedo olvidar cuando un día, luego de una reunión con un corillo por conductas disruptivas, me quedé conversando con él, quien estaba sentado en mi silla de “directora”. Luego de conversar sobre las conductas sociales y hacer las preguntas de rigor sobre el por qué de su “jodeina en el Centro”, vi en su mirada la otra cara que hasta ahora no había visto. Entonces logré hacer la pregunta correcta, ¿quién ha sido la persona de quién tu has esperado amor y no lo has recibido? En ese momento su rostro cambió. Comenzó a llorar, y comenzó un camino en el Centro que aún hoy, luego de casi tres años continúa.

Porque en nuestras organizaciones, en el Centro y las muchas otras que a diario trabajan por las comunidades, no hay límites en la disposición y la entrega para que cada participante encuentre su camino. No tenemos horarios, ni tiempos, ni vacaciones de la misión . A cualquier hora toca salir a atender una emergencia, un intento suicida, sacar un joven del punto de drogas, pues lo han amenazado de muerte; recibir una llamada de otro en la madrugada, quien “embollao” declara que se “escocotó”, pero que quiere seguir; recoger otro de la calle porque lo botaron de su casa, y así las historias no paran.

Lo más sorprendente, es el caudal de vidas que en la medida que encuentran espacio de sanación comienzan a renacer, cual jardín que ha estado mucho tiempo sin agua. Andamos todo el tiempo viendo cómo creamos nuevos espacios para atajar la marginalidad, el desempleo, las complicaciones sociales y emocionales de la falta de oportunidades y de amor...

En este nuevo año enfrentamos un reto que no es nuevo, pero que cobra nuevas manifestaciones. El lograr mantener la operación de estos Centros e instituciones que en muchos casos se convierten en hogares para nuestros participantes. Para muchas organizaciones, el inicio del año ha sido con reducciones y recortes, para otras con cierres. En los Centros, tocó iniciar con reducción de horas a 260 compañeros, por lo adeudado por el gobierno. Reducción ante la cual vamos dando la batalla para que no se vean afectados los servicios. Pero no me detengo en esto, pues ya hemos dicho mucho al respecto. Me detengo en lo que no tiene esperas, que es la vida de la gente que son nuestra misión. Aquellos por los que Sister Isolina, desde adolescente, decidió dejar cuanto tenía o usar lo que tenía para ayudarlos en su revitalización. Por esas comunidades donde niños (as), jóvenes y adultos viven cada día en medio de la pobreza, la falta de oportunidades, el dolor emocional de historias de sufrimiento, el estigma y el coraje de las injusticias que cada día toman nuevas formas.

Es ante esas vidas que nosotros reclamamos. No se trata de nosotros, aunque sí, en justicia, el tercer sector es un patrono que emplea y sostiene casi $226,000.00 familias en el país. Es el tercer sector el que logra que nuestro país no colapse, el que brega con aquello que crea el sistema ante la falta de una propuesta de sociedad humana integral como país, como pueblo y más allá del gobierno. Cada vez recibimos más llamadas y peticiones de servicios de jóvenes, madres adolescentes, personas desempleadas, afectadas emocionalmente, que no sólo provienen de las comunidades que atendemos, si no que pueden provenir de cualquier sector residencial o económico del país.

Creo que cada vez hay mayor conciencia en la ciudadanía sobre la solidaridad que requiere que el tercer sector siga adelante. Del gobierno somos aliados, y como aliados merecemos el pago y las condiciones contractuales por lo que en justicia aportamos al país . Pero hoy, el llamado va a nuestro pueblo, pues la conciencia de que se haga la paz y la justicia debe movernos a apoyar el trabajo del tercer sector de manera concreta. Labor voluntaria, ayuda de artículos, ayuda de arreglo a las facilidades de las organizaciones, servicios de consultoría gratis, etc.

Una forma necesaria de ayuda en estos tiempos es la económica. Para nuestras organizaciones cada centavo cuenta. Mensualmente recibimos algunos chequecitos de $5.00 $20.00 ó $25.00. También recibimos los más grandes, los corporativos y todo lo que llega. Todos los recibimos con gran esperanza y vemos a estas personas y corporaciones como colaboradores directos de la misión. Entendemos que hay que ofrecer una mayor divulgación sobre los beneficios contributivos que existen en la actualidad para que más personas se muevan a contribuir con nuestras organizaciones.

Sin embargo, la realidad es que necesitamos se legisle para que se logre incentivar de manera más directa las donaciones a las organizaciones sin fines de lucro. Creemos que ante la situación de recesión que demanda mayor respuesta de nuestro sector, se hace urgente el que a su vez se nos provean oportunidades justas para que los contribuyentes puedan económicamente apoyarnos. Por lo que sería meritorio solicitar que se apruebe una exención del 100% sobre lo que se done a este sector. Acciones justas para que sigamos construyendo la justicia.

Que no quepa duda que seguiremos trabajando duro y con gozo. Más ahora que antes. Para nuestras poblaciones, los tiempos casi siempre son duros y de recesiones constantes. Por ellos, y ante ellos, es que nuestro espíritu se fortalece y nos hace seguir creyendo en ese mundo dónde el amor sea la única respuesta.

domingo, 8 de marzo de 2009

Día Internacional de la Mujer

Todos nosotros – hombres y mujeres, soldados y agentes de mantenimiento de la paz, ciudadanos y líderes – tenemos la responsabilidad de contribuir a eliminar la violencia contra la mujer. Los Estados deben cumplir con sus obligaciones de prevenir la violencia, enjuiciar a los perpetradores y proporcionar reparaciones a las víctimas. Y cada uno de nosotros debe hablar claramente en la familia, en el lugar de trabajo y en la comunidad, de modo que cesen los actos de violencia contra la mujer.

Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas



Para ti mujer, escribo
(Margarita Carrete de Tafur)

Escribo para ti mujer,
mujer de mil ropajes,
mujer joven o vieja
de esta dura tierra.

Escribo para ti
sin saber cómo eres,
hoy hablo para decirte
que no aceptes la suerte

¡Escúchame ahora!
Obrera de los tiempos
si hoy borras tu sonrisa
a cambio de tristeza,
no hay vida mala o buena
ni infiernos tan temidos
ni paraísos soñados,
la vida es una sola,
la vida se conjuga
de dolor y alegría,
la vida mujer hay que amasarla,
¡con nuestras propias manos!

¡Basta ya mujer!
de dolores callados,
despierta, anda y ve
que hay tiempos no sembrados
¡Basta ya mujer!
Arroja tu alma esclava
de los prejuicios vanos.
¡Mira el sol cómo brilla,
no te tapes los ojos
al resplandor del día!

Mujer del siglo XX
que luchas, trabajas y amas,
descubre y aprovecha los caminos,
recoge las mañanas,
entierra los silencios,
desátate las manos,
rompe ya esas cadenas
que la vida es empinada
y a fuerza de subirla
se hace mejor vida.

Nuestros Jóvenes

Nuestros Jóvenes



Hace unos días uno de nuestros participantes llegó a mi oficina, se sentó frente a mi y comenzó a mirarme. Lo salude mientras le reconocía el look que traía, que eran como unas trenzas que le salían del lado izquierdo del la cabeza y le colgaban no muy largas. Como siempre seguí haciendo mis tareas, pues ya nos habíamos saludado en la mañana y para mi es usual que algún joven llegue a mi oficina y se siente a conversar mientras yo los atiendo, cuando puedo parando la tarea, pero cuando me agarran en la carrera, los atiendo entre papales y escritos.



De momento el joven empezó a preguntarme si yo estaba enamorada a lo que le respondí que si, que desde hace 16 años estoy enamorada de Emma y de la vida cada día. Se empezó a reír y me comentó que parecía que en estos días estaba mas enamorada porque me veía mas bonita que de costumbre. Siguió con su lírica dejándome saber que tenía el pelo muy hermoso y la ropa que estaba usando me quedaba bien. Yo paré de trabajar, me reí con esas carcajadas que ellos me provocan con esa inocencia lastimada que viven, lo mire a los ojos, le agradecí sus piropos y le dije “eso es pa’que tu veas, viejita pero sabrosita” ante lo que se echo a reír y sin que pasara mas de un segundo andábamos conversando de otros temas. Se buscó en una foto que tengo de él en mi oficina y salió con una gran sonrisa a hacerme un trabajo que le pedí. Yo mientras, pensaba en las compañeras del Centro que temblarían del miedo ante esos acercamientos sexuales de los muchachos que encierran detrás de las máscaras de machotes y gigolos la maravilla del niño natural.



Hoy en un encuentro con jóvenes, otro chico me decía que se dedicaba a joder en la escuela porque los maestros piensan que el tiene problemas y le dicen que a él lo que le gusta es "joder". Un joven tan especial que casi me hace llorar en medio del ejercicio. Un joven que conoce la calle y ha vivido tanto dolor que tendría mil razones para querer "joder" a todos a su paso. Sin embargo allí y sin que le quedara nada por dentro nos dijo que él quería participar como líder y desarrollar sabiduría para poder aconsejar a otros sobre cosas que ya el había vivido. Me miro profundamente y me dijo tu sabes lo que es sabiduría? Y yo simplemente tuve que pedirle que me explicara que era sabiduría y luego de escucharle, pedir un aplauso para ese sabio que hoy me ofreció lecciones. Cómo es posible que a un joven que le guste "joder", sea el líder que quiere compartir sabiduría a sus compañeros? No seremos nosotros los grandes los que jodemos los espacios donde ellos deben desarrollar sus talentos y mostrar su creatividad?



Y como en una carrera pasan por mi mente tantos jóvenes que responden al mundo de la manera como el mundo les ha tratado. Jóvenes que tienen un caudal de talentos y que mientras más heridos más maravillosos son. Y las lágrimas me vistan al mirar a estos hijos de la vida. Me vistan al encontrarme nuevamente con Celso y ver su rostro el día que iba a participar de una presentación en el Centro, ese día estaba limpio, estaba tan contento y nervioso que tuve que hablarle y dejarle saber que yo era su admiradora numero uno, que creía en él y que si no podía estar allí en el momento de su presentación, estaría en ubuntu. Recuerdo que antes de que presentara yo tuve que salir a una reunión, ya él se encontraba al frente y cuando me vió salir grito “Lourdes aquí estoy”. Yo desde la puerta le grite a su vez “Celso voy a ti”, y aunque no vi su presentación la evaluación fue excelente…. A los pocos meses nos tocó verlo partir en una muerte que no se merecía…



Entonces entre la esperanza y la desesperanza reafirmo hoy que no puedo claudicar, que junto al ejercito de ángeles que nos acompañan tenemos que seguir buscando que cada joven logre el viaje hacia su libertad y salgan de la redes de dolor y miedo que los han atrapado.



Y confirmo, porque cada día lo presencio, que hay miles de cambios ocurriendo en la vida de estos jóvenes, nuestros jóvenes. No cualquier joven, sino ese joven al que la vida parece que le debe todo, por las consecuencias de tanto mal en nuestro mundo. Ese joven carente del principal elemento para ser feliz, el amor. Jóvenes a los que ese poder superior ama a través de nosotros y tantos otros que se dedican a ellos. Jóvenes que aunque parezcan abandonados, no lo están, y de maneras tan misteriosas van reconstruyendo el rompe cabezas de sus vidas. Jóvenes que con sus vidas van confrontándonos para que rompamos con los prejuicios, falsos puritanismos y mentiras que cargamos sobre como ellos deberían ser o actuar, cuando es el mundo adulto el que no ha dado el modelaje.



Entonces hoy agradezco por los jóvenes del Centro que fueron al taller de la Universidad para aprender a cabildear, y allí con sus vidas se robaron el corazón de los profesionales, legisladores y la elite de intelectuales que creemos saber lo que ellos necesitan. Agradezco a los de Jornada que esta mañana con mas heridas que curitas nos mostraron el rostro de la verdadera libertad.



Y agradezco a los que siguen apostando al amor para el mundo juvenil. A los padrinos, madrinas, facilitadores, consejeros, amigos que no paran y que le demuestran al país como se hace la patria. Sin mucho ruido, sin mucho reconocimiento, sin mucha paga o sin ella, día y noche en donde hay que estar y con los que hay que estar. Gracias a esos que me acompañan en la opción, me cuidan y me enseñan a no quitarme. Ah! y me recuerdan el espíritu juvenil que no debemos perder, llorando en solidaridad y a la vez haciéndome reír en medio de una conferencia de prensa mientras estoy sentada al lado del gobernador del país….



Lourdes M. Ortiz

Marzo 2008

viernes, 16 de enero de 2009

La despedida de “El Ganster”

Las otras noches, pasando los canales de la televisión, me encontré con el homenaje final del cierre del programa No te Duermas. Y digo final, pues llevan como un mes en la prensa haciendo reconocimientos a este programa que duró en la televisión 18 años.

Mi conciencia no me deja pasar este evento sin comentarme su incomodidad ante las falsas que seguimos viviendo y la adoración a ídolos de los que hay que cuestionar su aportación real a nuestra tierra. Tal vez, sí sea un ettos “El Ganster”. Tal vez, sí haya sido el mejor programa de la TV en los pasados 18 años. Tal vez, haya sido una programación de sana recreación y formación para la generación que lo siguió. Y tal vez, sea yo la que ando confundida con eso de los valores y principios morales que son necesarios para el sano desarrollo humano. No entro en polémicas discursivas e intelectivas, pues eso se lo dejo a los académicos y profesionales del saber.

Lo mío, es la gente común y corriente que guía sus pasos en medio de la sociedad que hemos ido construyendo. Lo mío, son las consecuencias de un mundo que pareciese desequilibrado en lo que al desarrollo humano integral se refiere. Un mundo que hace una oferta principal bajo la cual crecemos y nos formamos. Ayer me lo decía mi sobrino como un descubrimiento que logra al iniciar sus estudios en comunicaciones. “A la gente la están manipulando”. “Estamos viviendo un tiempo dónde se promueve el egoísmo y el consumerismo y eso lleva a la violencia”. Lo que mi sobrino quizás aún no ha descubierto, es que esa manera que promueve el sistema nos ha llevado a una debacle social, y últimamente económica, pues el capitalismo rampante ya no encuentra a quien más explotar para lograr su supervivencia.

Lo que mi sobrino quizás aún no ha experimentado, es que hay un desquicie planetario que amenaza a la vida humana a todos los niveles. A nivel macro, todos sabemos que el planeta está muriendo y somos nosotros lo que lo estamos matando. A nivel micro, y en mi caminar por vocación, recojo los pedazos de vidas lastimadas por la pobreza, las muchas adicciones de estos tiempos que le roban espacio al amor, la deshonestidad, la delincuencia, el abuso sexual y físico, entre otras que quizás tú puedas seguir mencionando. Vidas que han perdido el sentido de su dignidad, y sobre todo, entre las más jóvenes ven poca diferencia entre mandar a “prender” a quien los traicionó en la calle o confiar totalmente en alguien que logra llegar a las puertas de su corazón. Vidas que aunque tienen profunda bondad en su interior han crecido en un total relativismo e individualismo alarmante y peligrosísimo para la vida en sociedad. Claro, no son precisamente las almas con las que yo me encuentro, las que guiadas por el relativismo e individualismo tienen en sus manos las principales decisiones que afectan a miles de humanos.

Dónde entra el gran “Ganster” en todo esto me dirían algunos… si él organizó la marcha Puerto Rico se levanta y ha hecho grandes gestas como levantar $300 mil para un amigo con cáncer. Quizás “El Ganster” sólo ha sido una víctima más de un sistema que busca la ganancia a costa de lo que sea, incluso la salud mental de su gente, o la tergiversación del valor del cuerpo humano y nuestra expresión sexual, para reducirlo a un mero objeto de consumo. La propuesta de No te duermas por años ofreció a su público una oferta que no estaba tan disponible por otras vías. Ofreció una recreación basada en mostrar material de connotación sexual. Como ejemplo, ayer en el cierre mostraron una imagen que salió al aire hace años, un “close up” a las nalgas de una mujer con un “gistro” negro y sendos tatuajes. Hoy quizás eso no sea llamativo, pues la Internet ha abierto las puertas a toda clase de expresión sexual, y el relativismo moral ha brindado la oportunidad a que cada cual interprete qué es obsceno y qué no.

Yo que tengo la oportunidad de trabajar con sobrevivientes de abuso sexual y veo toda clase de locuras que ocurren en la intimidad, y veo toda clase de abusos en niñas (os), jóvenes, adultas (os) y ancianas (os), tengo una serie de interrogantes que tal vez “El Ganster” pueda contestar en alguno de sus homenajes.

Casos que ocurren más de lo que todos pensamos y de los que no se habla por ser uno de los delitos más íntimos y que laceran profundamente a la persona. Niños (as) pequeños incurriendo en prácticas sexuales de adultos y juegos, como tocar las partes íntimas, introducir dedos, penes, sodomías etc. Jóvenes secuestradas y drogadas, las que pueden ser agredidas por múltiples ofensores como parte de la recreación de una fiesta o una cita para compartir. Todos nos horrorizamos ante el violador de Río Piedras, pero pocos nos enteramos de la magnitud de estos delitos, que en su mayoría ocurren por conocidos.

En el referido programa, un artista narraba cómo en una ocasión “El Ganster” le preguntó con total picardía, si era capaz de agarrar unas tetas y luego trajo una vaca al estudio para que la ordeñara. Esto, aplaudido por hombres que hoy día ya no son chamacos. La maravillosa jocosidad del doble sentido que ha ido infiltrando el permiso subliminal para que se pueda, desde burlar hasta ultrajar, la genitalidad humana.

También tengo la oportunidad de trabajar con niños y jóvenes que sin ningún pudor han visto películas pornográficas, con o sin la autorización de los supuestos adultos a su cargo. Muchos porque las encontraron y sin supervisión las vieron una y otra vez, y otros porque las ven con el consentimiento de sus padres que se hacen de la vista larga o no le ven problema al asunto. Jóvenes que no ven conflicto en tener múltiples contactos sexuales, con o sin protección, y que ni los embarazos o abortos o ETS los detienen de querer “meter mano” las veces que puedan y como sea. Las consecuencias ustedes me las pueden contar a mí…

Hoy no hay regla, hemos dejado que todo sea permitido y junto a “El Ganster”, nosotros que no lo detuvimos, hemos contribuído a esa formación para la sexualidad del S-21. Una expresión sexual, basada en el gusto por encima del bien, que no toma en cuenta la persona que es más que pene y vagina, que no responde a la expresión de amor que es compromiso. Una expresión sexual desvinculada de la vida, casual y oportunista. Una sociedad que no respeta la vida en todas sus formas, cuerpo-tierra, alma-agua, espíritu-aire, pareciese estar amenazada a desaparecer.

Mis disculpas si no me puedo unir al homenaje de “El Ganster”. Conozco todas las razones para que estos programas hayan salido al aire con la autorización de todos los sectores. Conozco las justificaciones y no me las tienen que repetir. Las he escuchado por años. Sólo espero que en algún momento nos hartemos de que nos estén vendiendo gato por liebre y empecemos a usar, contra el sistema, las estrategias que han utilizado para vendernos cosas e ideas falsas, sólo con el fin de que alguien se lucre. Y las utilicemos para provocar la nueva revolución o resurrección del alma de nuestro pueblo. Que todos aquellos que creemos que la persona es más que un cuerpo sigamos redescubriendo la verdad de lo que somos y la pregonemos a los cuatro vientos.

Lourdes Ortiz
31 dic 2008

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Bienvenido (a) este espacio de compartir aquello que me dice el amor luego de veinte años de convivir con el dolor y las luchas de mujeres y hombres en Puerto Rico y más allá de nuestras fronteras. Quienes con sus vidas me han ofrecido profundas lecciones sobre lo que es la vida y las razones para seguir apostando al amor como única respuesta...